Evaluación de Suelos
Tema 1. 1 Evaluación 
  de Suelos: conceptos. 2 Parámetros 
  evaluadores. 3 Sistemas de evaluación. 
  4 Evaluación general de los 
  suelos. 5 Bibliografía. 
  6 Test.
   
   
   
  2. Parámetros evaluadores
   
  La Evaluación de Suelos se puede realizar de manera directa o indirecta. 
  En el primer caso la evaluación se desarrolla a partir de ensayos de 
  campo (fincas experimentales o muestreos aleatorios en campos agrícolas), 
  o usando datos de producciones proporcionados por los agricultores y cooperativas, 
  o bien de estadísticas agrícolas. Estos datos suelen ser locales, 
  de baja casuística, a veces poco fiables y en general de muy difícil 
  extrapolación (además si se quiere cambiar de uso es posible que 
  no existan explotaciones de ese uso en la zona). Es por ello que normalmente 
  la evaluación se realiza de manera indirecta en base a las propiedades 
  de los suelos, asumiéndose que la productividad de un determinado suelo 
  depende de las propiedades de este y de su nivel de manejo. Las evaluaciones 
  así calculadas deben validarse finalmente con datos reales de producciones.
   
              Al calcular  
  la Evaluación de Suelos de una manera indirecta, resulta evidente que 
  para definir un grado de aptitud no bastará con elegir una sola propiedad 
  sino que se requerirá un grupo de propiedades, posiblemente cuanto más 
  amplio mejor. Las propiedades a elegir dependerán del uso que se le quiera 
  dar al suelo. Los valores de estos parámetros evaluadores se pueden obtener 
  por medios muy diferentes  (datos de satélites, mapas, bibliografía 
  y directamente en el campo o en el laboratorio) y con un grado 
  de precisión muy diferente.
   
              Estas propiedades 
  se pueden agrupar en tres categorías: intrínsecas, extrínsecas, 
  y de nivel de manejo.
   
  2.1. Propiedades intrínsecas son todas aquéllas 
  inherentes al suelo, como los datos físicos y químicos, que se 
  determinan de manera puntual y que, mediante la creación de un margen 
  de variabilidad, son extrapolables a una superficie de mayor o menor tamaño. 
  La extensión y los márgenes establecidos dependen estrechamente 
  de la escala, nivel de conocimientos y medios disponibles.
   
              Como caracteres 
  intrínsecos del suelo se usan: profundidad, textura, fragmentos gruesos, 
  estructura, permeabilidad, drenaje interno, hidromorfía, aireación, 
  reserva de agua, materia orgánica, nutrientes, sales solubles, capacidad 
  de cambio, pH, grado de saturación en bases, aluminio tóxico, salinidad, 
  saturación en sodio, mineralogía y horizonación.
   
  2.2. Propiedades extrínsecas son aquéllas que 
  definen el medio en el cual se desarrolla el suelo, como son, relieve, clima, 
  vegetación, etc, y que justifican la ampliación del concepto “suelos” 
  hacia el de "tierras".
   
              Como caracteres 
  extrínsecos al suelo más frecuentes tenemos: inclinación 
  de la pendiente, pedregosidad, rocosidad, drenaje externo, erosión, pluviometría 
  y temperatura.
   
  2.3. Factores de explotación y socioeconómicos: esta 
  categoría corresponde a todas las prácticas de explotación 
  actuales, potenciales y consecuencias de toda índole (económicas, 
  sociales, políticas, etc.) que estas prácticas acarrean en el 
  medio considerado. En este grupo se incluyen un conjunto de parámetros 
  de muy diversa índole: niveles de manejo del suelo, producciones, tamaño 
  de las fincas, ventas, costos, red viaria, mercado, etc. Es en este apartado 
  donde el edafólogo encuentra serias dificultades y se hace necesaria 
  una contribución interdisciplinaria.