DISTRIBUCIÓN DE ALGUNOS ELEMENTOS MAYORES (K, Ca, Ti, Fe) Y TRAZA (Ga, Rb, Sr, Y, Zr, Br) EN DOS SUELOS POLICÍCLICOS
PODSÓLICOS.

E. PEITEADO VARELA, R. PIÑEIRO REBOLO, A. MARTÍNEZ CORTIZAS

Departamento de Edafología y Química Agrícola, Universidad de Santiago de Compostela, Campus Sur s/n, 15782 Santiago de Compostela


Resumen

Se estudiaron dos suelos policíclicos podsólicos del noroeste de la Península Ibérica: PenaCebral (PC) en la Serra de Os Ancares, con un ciclo basal desarrollado sobre pizarras y filitas enterrado por un depósito de cuarcitas; y Curro Vello II (CVII) en la Serra do Xistral, desarrollado sobre material granodiorítico. Se estudió la distribución vertical de cuatro elementos mayores (K, Ca, Ti, Fe) y seis traza (Ga, Rb, Sr, Y, Zr y Br) en la tierra fina (TF, <2 mm) y en la fracción limo+arcilla (LA, <50 µm) empleando tanto perfiles concentración como relaciones entre las diferentes fracciones y factores de enriquecimiento. Las concentraciones obtenidas para la tierra fina en el suelo de PC fueron: K 1.9-4.0%; el Ca está por debajo del límite de detección a excepción del horizonte O; Ti 0.3-0.5%; Fe 1.4-4.1%; Ga 9.7-18.3 mg kg-1; Rb 87.3-139.6 mg kg-1 ; Sr 20.8-48 mg kg-1; Y 20-50.8 mg kg-1; Zr 271.4-630 mg kg-1; Br 2.8-30 mg kg-1. En el suelo de CVII, las concentraciones varían entre 1.3-3.3% para el K; Ca 0.14-0.25%; Ti 0.08- 0.25%; Fe 1.0-3.1%; Ga 11.1-21.2 mg kg-1; Rb 84.9-132.4 mg kg-1; Sr 41-52 mg kg-1; Y 9.6-53.9 mg kg-1; Zr 75.7-205 mg kg-1; Br 42.1-362.9 mg kg-1. Ambos suelos presentan concentraciones medias más bajas de Ca y Sr y más elevadas de Fe en el caso de CVII y de Zr en el caso de PC que las dadas para los materiales de partida de los respectivos entornos. Todos los elementos, a excepción de K, Ca y Sr en CVII, presentaron concentraciones más elevadas en la fracción LA que las de TF o las estimadas para la arena (hasta 4.5 veces en PC y 2.5 en CVII). La distribución tanto vertical como entre las distintas fracciones granulométricas parece ser el resultado de la combinación de diversos factores. La influencia de la naturaleza mineralógica del material de partida queda reflejada en mayores concentraciones de Sr en CVII y de K, Ti, Fe, Zr e Y en PC, así como mayor proporción de fracciones finas en este último suelo. Además, concentraciones más elevadas en las fracciones finas, especialmente para los elementos móviles -K, Ca, Sr- tal y como ocurre en PC, se relacionan con un menor grado de evolución de la fase sólida. En CVII, sin embargo, estos elementos más móviles se encuentran en mayor concentración en la TF, lo que indica un mayor grado de meteorización en este suelo. Los datos muestran también que el Fe, Br, y tal vez Ti, se ven influídos por el proceso de podsolización. Los resultados encontrados para la acumulación de Br en los horizontes espódicos sugieren que este elemento podría ser incorporado a la materia orgánica en la superficie del suelo y transportado en profundidad por compuestos orgánicos móviles, algo en consonancia con los últimos trabajos sobre halogenación de la materia orgánica en los suelos. Por ello, el Br parece ser un buen indicador de la intensidad de este proceso edafogenético, aunque es necesario investigar en mayor profundidad sobre los mecanismos implicados. Este último elemento muestra un marcado efecto fuente, con concentraciones en CVII del orden de 15 veces las de PC, como cabría esperar dada la mayor proximidad del primero al océano.

Palabras clave: suelos policíclicos, podsolización, elementos mayores, elementos traza, bromo.