Riquier, Bramao y Cornet, FAO (1970)


El concepto básico del método de RIQUIER, BRAMAO y CORNET (FAO, 1970), es que la productividad agraria de los suelos, bajo condiciones óptimas de manejo, depende de las características intrínsecas de los mismos.

Se trata de un método paramétrico multiplicativo para evaluar la productividad actual y potencial del suelo.

El concepto de productividad se define como la capacidad para producir cierta cantidad de cosecha por hectárea y año, expresada como porcentaje respecto de la productividad óptima, que proporcionaría un suelo ideal en su primer año de cultivo.

La evaluación se efectúa para tres tipos de uso generales: cultivos agrícolas, cultivo de plantas someras (pastos) y vegetales de enraizamiento profundo (bosques y árboles frutales).

Los factores determinantes de la productividad del suelo son:
H = Humedad
D = Drenaje
P = Profundidad efectiva
T = Textura / Estructura
N = Saturación en bases del complejo absorbente
S = Concentración de sales solubles
O = Contenido en materia orgánica
A = Capacidad de intercambio catiónico de la arcilla
M = Reservas minerales.

En este sistema es de destacar que no se consideran parámetros de la superficie del suelo, como son la pendiente, la erosión, la tendencia a la inundación, etc.

La evaluación de los distintos parámetros se efectúa por la valoración de los grados establecidos para cada uno de estos parámetros en una tabla, con valores numéricos de 1 a 100.

La productividad se expresa como producto de todos esos factores. El índice de productividad en tanto por ciento sería:


I = (H/100 x D/100 x P/100 x T/100 x (N/100 ó S/100) x O/100 x A/100 x M/100 ) x 100

Siendo H, D, ... M, la valoración, entre 0 y 100, de cada factor considerado (si hay sales se utiliza este parámetro S y si no están presentes se emplea N).


Sobre la base de estos datos, el sistema RIQUIER/FAO propone la delimitación de 5 clases de productividad.
I.- Excelente: 100-65%
II.- Buena: 64-35%
III.- Media: 34-20%
IV.- Pobre: 19-8%
V.- Extremadamente pobre: 7-0%

Dentro del esquema de RIQUIER, BRAMAO y CORNET, el último paso sería el estudio de aquellas propiedades mejorables y el impacto de estas mejoras sobre la productividad.

La introducción de prácticas de mejora conduce a una productividad potencial o potencialidad. El cociente entre la productividad y la potencialidad es el denominado coeficiente de mejora. El coeficiente de mejora será un buen índice para valorar la conveniencia de realizar estas posibles mejoras.

Para la evaluación de la potencialidad se pueden distinguir diferentes tipos de mejoras:

-Riego -Drenaje -Abonado orgánico -Fertilización -Desalinización -Aumento de la profundidad -Mejora de la textura - Despedregado - Eliminación de gravas -Control de la erosión -etc.