Normas acerca de las preguntas que se le plantearán en este ejercicio

Se utilizan 9 parámetros que han de ser identificados y luego evaluados en unas tablas.

Cada uno de los parámetros representará una pregunta y aparecerán al presionar el botón "Pedir pregunta"

1. H = Humedad
2. D = Drenaje
3. P = Profundidad efectiva (zona radicular)
4. T = Textura / Estructura en la zona radicular
5. N = Saturación en bases del complejo adsorbente en el horizonte superficial
6. S = Concentración de sales solubles en la zona radicular
7. O = Contenido en materia orgánica en el horizonte superficial
8. A = Capacidad de intercambio catiónico de la arcilla en el horizonte subsuperficial
9. M = Reservas minerales en el horizonte subsuperficial

Cada parámetro ha de contestarse tres veces: una para cultivos, otra para pastos y otra para evaluar los árboles.

Aunque la evaluación de suelos puede ser bastante subjetiva nosotros vamos a establecer unas normas muy rígidas para que sepamos exactamente como se espera que respondamos a las preguntas que planteará el programa.

El parámetro espesor o profundidad representa el espesor útil del suelo, es decir, hasta donde podría penetrar una raíz (independientemente de que se trate de un horizonte A, B o C). Terminaría en un nivel de roca, normalmente en un hor. R, también en un horizonte cementado (hor. con el sufijo "m"), en un nivel freático, pero también en un hor. C en el que no penetren las raíces, por ejemplo un granito arenitizado, o una pizarra meteorizada o una roca sedimentaria no consolidada. En este último caso resulta algo complicado decidir donde termina el suelo, pero desde un punto de vista práctico, podemos aceptar que termina en el horizonte en el que las raíces disminuyen netamente (con respecto a los horizontes superiores) y se describe "sin raíces" o "muy escasas raíces" (este último caso es significativo cuando hay un cambio brusco en la concentración de raíces, por ejemplo, un hor. contiene abundantes raíces y el hor. subyacente contiene muy pocas raíces). En realidad se debería tener en cuenta el tipo de enraizamiento de la vegetación que actualmente soporta el suelo y que puede ser distinta del enraizamiento de la vegetación para la que se está realizando la evaluación, pero esto dificultaría la evaluación pues por la sola descripción del suelo, frecuentemente, no podemos saber si un cultivo de enraizamiento más profundo podría penetrar sus raíces a niveles más profundos de los que nos detalla la descripción del suelo).

Los parámetros "T" y "S" se refieren a toda la zona radicular (hasta donde llegan las raíces) y se calcularán mediante un valor medio ponderado teniendo en cuenta la importancia de los distintos horizontes del suelo. El hor. superficial es el más importante ya que en él viven todas las raíces de las plantas; al aumentar la profundidad a la que se encuentra el horizonte irá disminuyendo la concentración de las raíces y como consecuencia la importancia de los horizontes.

Se consideraran dos casos según que el suelo supere o no los 69 cm de profundidad

Si el suelo tiene más de 69 cm de espesor, lo datos del parámetro se calcularán mediante esta fórmula, [(Parámetro a los 9 cm * 1,5) + (Parámetro a los 39 cm * 1) + (Parámetro a los 69 cm * 0,50)] / 3

En el factor T cuando el suelo contenga más de un 19% de gravas se tendrá que hacer dos valoraciones para este parámetro considerando o no las gravas y elegir la peor valoración para cada uso del suelo. Para calcular el valor medio ponderado de las gravas basta sustituir "Parámetro" en la fórmula anterior por el contenido en gravas del horizonte considerado y una vez conocida el valor medio ir a la tabla de valoración del factor T (clases T1). Para calcular la textura (factor T sin gravas) se realizaran los cálculos de la ecuación anterior para las arenas, los limos y las arcillas, y con las medias resultantes se irá al diagrama triangular para reconocer la textura del suelo y luego se la tabla de este factor T para evaluar (clases T2 a T7).

Si el suelo tiene menos de 69 cm de espesor, Parámetro = [(Parámetro a los 9 cm * 1,25) + (Parámetro a los 39 cm * 0,75)] / 2

Si el suelo tuviese menos de 39 cm de profundidad se tomará una sola medida a los 9 cm.

Para algunas clases (caso de las T4 y T5) se nos pide decidir entre estructura estable e inestable. Consideraremos inestable a la particular y la masiva (y, por supuesto, si en la descripción morfológica nos indican "sin estructura"), siendo estables todos los demás tipos de estructura. Si la estructura cambia para los distintos horizontes del perfil se tomará la del horizonte superficial que es el más importante desde el punto de vista de la fertilidad.

Si en la tabla de datos analíticos en el valor correspondiente a la saturación en bases (representado por la letra V) pone "Sat." o "Saturado" se ha de interpretar que el suelo se encuentra completamente saturado al 100%.

Si no se tienen datos de algún parámetro evaluador se supondrá que es porque no representa ninguna limitación para este suelo y se ha de evaluar con el valor de 100%.

En caso de tener más de una opción al valorar cualquier parámetro se elegirá siempre la que represente los valores más bajos (factor más limitante).

Una vez valorados los 9 parámetro se calcula el Índice de productividad que nos situará en una determinada Clase de Productividad, según la conocida fórmula:

I = (H/100 x D/100 x P/100 x T/100 x (N/100 o S/100) x O/100 x A/100 x M/100 ) x 100

(si hay sales se utiliza este parámetro S y si no están presentes se emplea N, pero nosotros para simplicar la programación utilizaremos los dos pues en todos los suelos de este programa, como en prácticamente todos los suelos españoles, cuando hay sales el parámetro N vale 100, y 100/100 =1).

Las clases se definen en la siguiente tabla:

P
Clases de Productividad
Valor índice
Interpretación de uso
1
EXCELENTE
100-65
Muy adecuados para todos los cultivos
2
BUENA
64-35
Moderadamente adecuados para todos los cultivos
3
MEDIA
34-20
Marginales, adecuados para cultivos de árboles no forestales
4
POBRE
19-8
Para pastoreo, forestales
5
EXTREMADAMENTE POBRE A NULA
7-0
Reservas, recreo

El valor índice representa, según los autores de este sistema, el porcentaje de producción que se obtendrá en el suelo evaluado frente al que se produciría un suelo de características similares pero bien conservado (el suelo al año siguiente a la roturación, es decir la primera cosecha),

Se pueden recomendar determinadas mejoras cuando la productividad del suelo aumente sensiblemente. En estos casos se recalculan los valores con las modificaciones previstas y se habla de Clases de Potenciabilidad (P´: I, II, III, IV y V)

Al contestar a este ejercicio cada respuesta equivocada le restará 1 punto a la calificación inicial de 10.

REDONDEO. Para evitar posibles interpretaciones subjetivas, en este programa los datos calculados para los distintos parámetros de los suelos tenemos que manejarlos con el mismo nivel de precisión con que aparecen los valores en las tablas de evaluación. Es decir que si en las tablas de Riquier-Bramao-Cornet se pide que si para incluir un suelo en una determinada clase su materia orgánica ha de ser <1,0  los datos de nuestro suelo se redondearán a un decimal (por ejemplo, 0,94 será 0,9 y el suelo entraría en esta clase con materia orgánica <1%; pero no será considerada como 1, en cuyo caso ya no entraría en la citada clase), pero si para otro parámetro evaluador sus clases están definidas para valores con números enteros, los datos de nuestro suelo, si están expresados con decimales, se redondearán a las unidades; este sería el caso, por ejemplo, de la evaluación final; así para evaluar un suelo dentro de la clase P3 el índice final debe estar entre 34 y 20, si nuestro resultado es de 19,7 tendremos que redondear a 20 y el suelo estará dentro de esta clase; igual sería el caso de un suelo con resultado de 34,4 pero no si el dato final fuese de 34,5 ya que en este caso el redondeo nos llevaría a 35 y saldría fuera de los límites de esta clase P3.

A las tablas de evaluación les hemos añadido uno pies aclaratorios (que casi ninguno de ellos figura en el trabajo original de Riquier) para facilitar su uso y también para dar unas normas rígidas de aplicación que eviten al máximo las interpretaciones subjetivas y conseguir que todos evaluemos hacia el mismo resultado.