Normas acerca de las preguntas que se le plantearán en este ejercicio

Debe de elegir la mejor clase que admite el suelo en cada uno de los siguientes parámetros evaluadores (hasta un total de 14) que se le irán presentando sucesivamente al ir presionando el botón "Pedir pregunta":

1. Pendiente o inclinación de la superficie del terreno en que se encuentra el suelo

2. Espesor o profundidad útil del suelo

3. Contenidos en rocas

4. Contenido en piedras y gravas

5. Drenaje / Tendencia al encharcamiento (riesgo de inundación)

6. Textura / Estructura

7. pH

8. Grado de saturación en bases

9. Contenido en carbonatos

10. Contenido en sales

11. Saturación en sodio

12. Aridez climática

13. Riesgo de heladas

14. Grado de erosión

Los caracteres 6 textura, 7 pH, 8 grado de saturación, 9 contenido en carbonatos, 10 sales y 11 saturación en sodio se refieren exclusivamente al horizonte más superficial del suelo. Hubiese sido más correcto haber tomado en consideración a todos los horizontes subsuperficiales, ponderándolos según su espesor y grado de importancia (su influencia disminuye conforme va aumentando la profundidad a la que se encuentran), pero estas operaciones complicarían los cálculos y, pensamos, que los resultados de este sistema de evaluación de suelos son aproximados y no requieren de tanta precisión.

El parámetro espesor o profundidad representa el espesor útil del suelo, es decir hasta donde podría penetrar una raíz (independientemente de que se trate de un horizonte A, B o C). Terminaría en un nivel de roca, normalmente en un hor. R, también en un horizonte cementado (hor. con el sufijo "m"), en un nivel freático, pero también en un hor. C en el que no penetren las raíces, por ejemplo un granito arenitizado, o una pizarra meteorizada o una roca sedimentaria no consolidada. En este último caso resulta algo complicado decidir donde termina el suelo, desde un punto de vista práctico, podemos aceptar que termina en el horizonte en el que las raíces disminuyen netamente (con respecto a los horizontes superiores) y se describe "sin raíces" o "muy pocas raíces" (aunque en realidad se debería tener en cuenta el tipo de enraizamiento de la vegetación que actualmente soporta el suelo y que puede ser distinta del enraizamiento de la vegetación para la que se esta realizando la evaluación, pero esto dificultaría la evaluación pues por la sola descripción del suelo, frecuentemente, no podemos saber si un cultivo de enraizamiento más profundo podría penetrar sus raíces a niveles más profundos de los que nos detalla la descripción del suelo).

Si en la tabla de datos analíticos en el valor correspondiente a la saturación en bases pone "Sat." o "Saturado" se ha de interpretar que el suelo se encuentra completamente saturado al 100%.

Si no se tienen datos de algún parámetro evaluador se supondrá que es porque no representa ninguna limitación para este suelo y se ha de evaluar como Clase I.

Para algún prámetro puede ocurrir que valga igual para dos o más clases, en estos casos se ha de elegir siempre la mejor clase posible.

La clase final del suelo vendrá definida por el peor parámetro evaluado.

Cada respuesta equivocada restará 1 punto a la calificación inicial de 10.

REDONDEO. Para evitar posibles interpretaciones subjetivas, en este programa los datos calculados para los distintos parámetros de los suelos tenemos que manejarlos con el mismo nivel de precisión con que aparecen los valores en las tablas de evaluación. Es decir, por ejemplo, si en las tablas los valores están expresados con un decimal los datos también se redondearán a un decimal.