Calizas y dolomías.

Rocas sedimentarias de carbonato cálcico (calcita), o de carbonato cálccomagnésico (dolomita), generalmente de origen químico. Con frecuencia contienen restos de fósiles y a veces con oolitos. En función del tamaño de los cristales se define la esparita (mayor de 5 micras) y micrita (menor de 5 micras).

Las son rocas duras, coherentes y compactas. Por tanto dan relieves escarpados, típicamente montañosos. La edafización se produce como resultado de la disolución de los carbonatos, que al desaparecer liberan al resto de minerales acompañantes. La extraordinaria abundancia de calcio representa un freno para la evolución del suelo. El calcio satura a las arcillas y las mantiene floculadas impidiendo su iluviación. Tienden a dar suelos de poco espesor (perfil Ah R). Suelen contener compuestos de Fe que al liberase y oxidarse, en las zonas de intensa edafización, forman suelos con un horizonte Bw de color rojo intenso.

Caliza. Calcita espática con hematites.