Constituyentes del suelo
Representan el espacio vacío de los suelos, ocupado por el aire y el agua.
En lámina delgada aparecen incoloros con sólo el polarizador y al colocar el analizador se ven negros (incluyen la resina isótropa usada para obtener el bloque endurecido de la muestra de suelo).
Los hay de muy diversos tipos, los mas comunes son:
Huecos de empaquetamiento simple. Equidimensionales a elongados, interconectados, se presentan entre
los granos de arenas. Son el resultado de un simple empaquetamiento, los granos
se apilan entre sí y al hacerlo dejan unos huecos de un tamaño
similar al de ellos. Son típicos de suelos arenosos poco evolucionados.
Producen suelos muy permeables, carentes de estructura. Característicos
de los horizontes E y también en cualquier horizonte de suelos desarrollados
sobre arenas.
Huecos de empaquetamiento compuesto. Similares a los anteriores pero ahora lo que se empaqueta son agregados
en vez de granos de arena. Se presentan típicamente en horizontes A,
ricos en materia orgánica.
Planares. Son grietas,
frecuentemente se forman por desecación en los suelos más o menos
arcillosos. Si son abundantes producen agregados en bloques angulares y subangulares
de fuerte grado de desarrollo. Típicos de los horizontes B.
Canales. Tubulares,
de paredes generalmente suaves, debidos a la actividad biológica (raíces,
pasajes, madrigueras ...), frecuentemente contienen restos orgánicos.
Cavidades. Poros
irregulares cuyo origen no puede atribuirse a un simple empaquetamiento de unidades.
Generalmente de tamaños grandes, normalmente no interconectados a otros
posos de tamaño similar.