3.2 El clima como factor formador
La decisiva acción del clima en la formación del suelo se desprende al considerar que el clima va a regular el aporte de agua al suelo, así como su temperatura. Como se muestra en la figura, ambos factores (humedad y temperatura) ejercen una influencia decisiva en los tres procesos básicos de formación de los suelos.
Por otra parte el clima también influye directamente en otros factores formadores, como es el factor biótico y el relieve.
La disponibilidad y el flujo de agua regulan la velocidad de desarrollo de la mayoría de los procesos edáficos. Es por ello que la intensidad de percolación (infiltración) se considera un factor decisivo en la formación del suelo (condicionada por factores climáticos, cantidad y distribución anual de las precipitaciones, y algunos parámetros edáficos, como la permeabilidad). La intensidad de percolación nos va a indicar si en un suelo se produce suficiente exceso de agua como para producir el lavado y la translocación de materiales o si por el contrario el agua queda retenida sin que apenas se desplace hacia los horizontes profundos. La intensidad de la alteración, la clase de procesos que se presentan, el tipo de horizontes que se formen y el espesor del suelo van a ser muy diferentes según que los suelos sean percolantes (abundante infiltración de agua; el agua de infiltración moja todo el suelo y hay un exceso que se elimina a los niveles freáticos) o subpercolantes (déficit de agua; el agua de infiltración no llega a salir del suelo).
3.2.1 Acción del clima sobre los constituyentes
La cantidad de arcilla presente en un suelo aumenta con las precipitaciones y con la temperatura (ambos favorecen la alteración).
Pero también existe una relación entre el tipo de minerales presentes en esta fracción y las precipitaciones.
Igualmente se encuentra una marcada relación entre los elementos climáticos con el contenido en materia orgánica y su grado de evolución. En líneas generales, al aumentar la precipitación aumenta los porcentajes de materia orgánica (aumenta el desarrollo de la cobertura vegetal y, por tanto, sus aportes), mientras que al aumentar la temperatura disminuye el contenido de materia orgánica (prevalece la destrucción frente al aporte).
3.2.2 Influencia del clima en las propiedades del suelo
Las acciones del clima también quedan reflejadas en muchas de las propiedades del suelo. La capacidad de cambio (cantidad de iones adsorbidos en las superficies de los materiales del suelo) aumenta proporcionalmente a las precipitaciones, e incluso los iones fijados en las posiciones de cambio también muestran una dependencia.
Por otra parte al aumentar las precipitaciones se producirá una progresiva acidificación, la cual irá acompañada de la correspondiente desaturación del complejo de cambio (los hidrogeniones van sustituyendo al Ca, Mg, Na y K).
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En definitiva al aumentar las precipitaciones y las temperaturas se incrementarán los procesos de formación del suelo y por tanto su espesor.
3.2.3 Climosecuencias
La dependencia climática del suelo queda espectacularmente registrada en la clásica climosecuencia de Strakhov para los suelos de Rusia.
Ejemplos interactivos para comprobar como influye el clima en la formación de los suelos:
Caso de estudio. Una climosecuencia en el Museo Virtual de Suelos del Departamento de Edafología de la Universidad de Granada.
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* figuras de origen desconocido