HOR. DIAGNOSTICO SUBSUPERFICIALES

Formados debajo de los horizontes superficiales. Normalmente se encuentran siempre debajo de estos a no ser que por erosión aparezcan en la superficie.

Abreviaturas

Los más usuales: álbico, árgico, cámbico, espódico, cálcico, petrocálcico, sálico y vértico.

 

HORIZONTES E

 

ÁLBICO

Horizonte subsuperficial eluvial de colores claros, frecuentemente blanquecinos. Es un horizonte E en el que la arcilla y los óxidos de hierro libres han sido eliminados hasta el punto que el color del horizonte viene determinado por el color de las partículas primarias de arena y limo más que por los revestimientos sobre estas partículas. Como las partículas de arena son de color blanquecino, estos colores claros son los típicos de este horizonte. Generalmente tiene estructura de suelo débilmente expresada o carece completamente de estructura. Normalmente, los límites superior e inferior son abruptos o claros. La morfología de los límites es variable y a veces asociada con lenguas albelúvicas. Los horizontes álbicos generalmente tienen textura más gruesa que los horizontes supra-o subyacentes. Sin embargo, esta diferencia puede ser sólo ligera con respecto a un horizonte spódico subyacente. Muchos horizontes álbicos están asociados con exceso de agua y contienen evidencias de condiciones reductoras.

Tiene que cumplir las siguientes condiciones.

   1.   Color en seco.

      a.   value de 7 u 8 y un croma de 3 o menos; o

      b.   value de 5 o 6 y un croma de 2 o menos; y

   2.   Color en húmedo.

      a.   value de 6 o 7 u 8 y un croma de 4 o menos; o

      b.   value de 5 y un croma de 3 o menos; o

      c.   value de 4 y un croma de 2 o menos. Se permite un croma de 3 si el material original tiene un hue de 5YR o más rojo y si el croma es debido al color de los granos de limo o arena sin desprovistos revestimientos.

   3.   Un espesor de al menos 1 cm.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes álbicos normalmente están por debajo de horizontes superficiales enriquecidos en humus pero pueden estar en la superficie debido a erosión o remoción artificial de la capa superficial. Pueden considerarse como un tipo extremo de horizonte eluvial, y generalmente ocurren asociados con horizontes iluviales tales como un horizonte árgico, nátrico o spódico, al que suprayacen. En materiales arenosos los horizontes álbicos pueden alcanzar considerable espesor, hasta de varios metros, especialmente en regiones tropicales húmedas, y los horizontes de diagnóstico asociados pueden ser difíciles de establecer.

 

HORIZONTES B

ÁRGICO (nueva versión del antiguo horizonte argíllico).

El horizonte árgico es un horizonte subsuperficial que tiene un contenido en arcilla netamente mayor que el horizonte situado encima (rico en arcilla, generalmente de origen iluvial).

La diferenciación textural generalmente es debida a una acumulación de arcilla iluvial pero también puede ser consecuencia de otros procesos pedogenéticos, como: formación de arcilla en el horizonte subsuperficial, o una destrucción de arcilla en el horizonte superficial, o de una erosión superficial selectiva de arcilla, o por la actividad biológica, o a procesos de expansión y contracción, o una combinación de dos o más de estos procesos.

La sedimentación de materiales superficiales puede incrementar una diferenciación textural edafogenética, sin embargo, una mera discontinuidad litológica, tal como puede ocurrir en los depósitos aluviales, no se califica como un horizonte árgico.

Cuando un horizonte árgico está formado por iluviación de arcilla, las partículas de arcilla (arcilanes, o cútanes de arcilla, o revestimientos de arcilla) pueden encontrarse sobre la superficie de las unidades estructurales, en fisuras y en poros.

Los suelos con horizonte árgico tienen frecuentemente una serie específica de características morfológicas, fisicoquímicas y mineralógicas, además del mero enriquecimiento en arcilla.

El perfil que conforma este horizonte puede ser muy diferenciado de secuencia A-E-Bt-C, pero muy frecuentemente el hor. E no está presente. Es un horizonte de baja estructuración, por tanto inestable, que tiene tendencia a desaparecer (en los suelos virgenes está protegido por el hor. A). Muy frecuentemente el arado lo mezcla con el hor. A.

Para diagnosticar un horizonte árgico, éste ha de cumplir los requerimientos siguientes:

   1.   Textura. Tener una textura que sea franco arenosa o más fina y que tenga como mínimo un 8% de arcilla en la fracción tierra fina; y

   2.   Uno o ambos de los siguientes:

      a.   Enriquecimiento en arcilla. Tiene, si hay presente un horizonte suprayacente de textura más gruesa que no está arado y no se separa del horizonte árgico por una discontinuidad litológica, más arcilla total que este horizonte suprayacente tal que:

         i.   Si el horizonte situado encima tiene menos de un 15% de arcilla total en la fracción tierra fina, el horizonte árgico debe tener como mínimo un 3% más de arcilla (por ejemplo, un mínimo del 13% en el Bt si el horizonte situado encima tiene 10%).

         ii.   Si el horizonte situado encima tiene un 15% como mínimo y menos del 40% de arcilla total en la fracción tierra fina, la relación de la arcilla, en el horizonte árgico, a la del horizonte situado encima debe ser de 1,2 o mayor (p.e. un mínimo del 36% en el Bt si el horizonte situado encima tiene 30%).

         iii.   Si el horizonte situado encima tiene un 40% como mínimo de arcilla total en la fracción tierra fina, el horizonte árgico debe contener como mínimo un 8% más de arcilla (p.e. 58% frente a 50%); o

      b.   tiene evidencia de iluviación de arcilla en una o más de las siguientes formas:

         i.   arcilla orientada formando puentes entre granos de arena; o

         ii.   barnices de arcilla revistiendo poros; o

         iii.   barnices de arcilla en ambas superficies vertical y horizontal de los agregados; o

         iv.   en cortes delgados, los cuerpos de arcilla orientada constituyen 1 por ciento o más del corte; o

         v.   un coeficiente de extensibilidad linear (COLE) de 0.04 o mayor, y una relación de arcilla fina a arcilla total en el horizonte árgico mayor en 1.2 veces o más que la relación en el horizonte suprayacente de textura más gruesa; y

   3.   Distancia de enriquecimiento. Tiene, si hay presente un horizonte de textura más gruesa que no está arado y no está separado del horizonte árgico por una discontinuidad litológica, un incremento en el contenido de arcilla dentro de una distancia vertical de una de las siguientes:

      a.   30 cm, si tiene evidencias de iluviación; o

      b.   15 cm; y

   4.   No forma parte de un horizonte nátrico; y

   5.   Tiene un espesor de un décimo o más de la suma de los espesores de todos los horizontes suprayacentes, si están presentes, y uno de los siguientes:

      a.   7.5 cm o más, si no está completamente compuesto por lamelas (que tengan 0.5 cm o más de espesor) y la textura es más fina que arenoso franco; o

      b.   15 cm o más (espesor combinado, si está compuesto completamente por lamelas que tengan 0.5 cm o más de espesor).

Resumiendo la condición 2 (enriquecimiento: cantidad y origen) indica que:

-- si por encima del posible árgico existe un horizonte de textura más gruesa que no ha sido arado (normalmente un suelo virgen - Ah - o un suelo arado que no afecta a todo el horizonte superficial - un Ap y debajo un Ah o un Ap y debajo un E no tocado por el arado) y no presenta una discontinuidad litológica, para que sea árgico ha de cumplirse un determinado enriquecimiento pero no es imprescindible cumplir (aunque sí lo puede cumplir) ninguna condición de evidencia de iluviación.

-- si por encima del posible árgico existe un horizonte de textura más gruesa que ha sido arado o presenta una discontinuidad litológica, para que sea árgico ha de cumplir con alguna condición de evidencias de iluviación pero no necesita cumplirse ningún determinado enriquecimiento.

Es decir que si un suelo muestra una discontinuidad litológica o si sólo una capa arable es lo que se superpone al horizonte B árgico, la naturaleza iluvial debe ser claramente establecida. La naturaleza iluvial puede establecerse usando una lupa de mano de 10 aumentos observando si se presentan clay skins sobre las superficies de los agregados, en fisuras, en poros y en canales; el horizonte árgico iluvial debe mostrar clay skins en por lo menos 5 por ciento de ambas caras verticales y horizontales de los agregados y en los poros.

Los clay skins con frecuencia son difíciles de detectar en suelos arcillosos expandibles. La presencia de clay skins en posiciones protegidas, e.g. en poros, es un signo muy válido para el reconocimiento del origen iluvial de la arcilla, mientras que las superficies brillantes de las caras de los agregados puede ser debidas simplemente a la presión

El carácter iluvial de un horizonte árgico puede establecerse mucho mejor usando cortes delgados (preparaciones microscópicas). Los horizontes de diagnóstico árgicos iluviales deben mostrar en el microscopio áreas con arcilla orientada que constituyan en promedio por lo menos 1 por ciento de todo el corte transversal. Otras posibilidades son el análisis de la distribución por tamaño de partícula dentro de la fracción arcilla, en horizontes árgicos iluviales la relación arcilla fina/arcilla total es mayor que en los horizontes suprayacentes, causada por la eluviación preferencial de partículas de arcilla fina.

La diferenciación textural es el rasgo principal para reconocer el horizonte árgico.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes árgicos normalmente están asociados con y situados debajo de horizontes eluviales, por ejemplo, horizontes de los cuales han sido removidos la arcilla y el hierro (horizontes E). Aunque inicialmente formados como un horizonte subsuperficial, los horizontes árgicos pueden ocurrir en la superficie como resultado de erosión o remoción de los horizontes suprayacentes.

Algunos horizontes con incremento de arcilla pueden tener el conjunto de propiedades que caracterizan al horizonte ferrálico, por ejemplo, una CIC y CIC efectiva (CICE) bajas, un bajo contenido de arcilla dispersable en agua y un bajo contenido de minerales meteorizables, en una profundidad de 50 cm. En tales casos un horizonte ferrálico tiene preferencia sobre un horizonte árgico para propósitos de clasificación. Sin embargo, prevalece un horizonte árgico si está por encima de un horizonte ferrálico y tiene, en su parte superior por una profundidad de 30 cm,

La presencia de un álbico (o un hor. E) inmediatamente encima del Bt es de gran valor diagnóstico.

 

CÁMBICO

Es un horizonte subsuperficial que muestra evidencias de alteración respecto de horizontes subyacentes, presentando las propiedades siguientes:

   1.   tiene una textura en la fracción tierra fina de arenosa muy fina, arenosa franca muy fina, o más fina; y

   2.   tiene estructura del suelo o ausencia de estructura de roca en la mitad o más del volumen de la tierra fina; y

   3.   muestra evidencia de alteración en una o más de las siguientes formas:

      a.   croma Munsell más alto (húmedo), value más alto (húmedo), hue más rojo, o mayor contenido de arcilla que la capa subyacente o una capa suprayacente; o

      b.   evidencia de remoción de carbonatos o yeso.; o

      c.   presencia de estructura de suelo y ausencia de estructura de roca en toda la fracción tierra fina, si los carbonatos y yeso están ausentes en el material originario y en el polvo que cae sobre el suelo; y

   4.   no forma parte de una capa de arado, no consiste de material orgánico y no forma parte de un horizonte antrácuico,árgico, cálcico, dúrico, ferrálico, frágico, gípsico, hórtico, hidrágrico, irrágrico, mólico, nátrico, nítico, petrocálcico, petrodúrico, petrogípsico, petroplíntico, pisoplíntico, plágico, plíntico, sálico, sómbrico, spódico, úmbrico, térrico, vértico o vorónico; y

   5.   tiene un espesor de 15 cm o más.

Un horizonte cámbico siempre tiene menos carbonato que un horizonte subyacente con acumulación de carbonato de calcio. Sin embargo, no todos los carbonatos primarios tienen que ser lavados de un horizonte para que éste califique como horizonte cámbico. Si todos los fragmentos gruesos en el horizonte subyacente están completamente revestidos con calcáreo, algunos de estos fragmentos en el horizonte cámbico están parcialmente libres de revestimientos. Si los fragmentos gruesos en el horizonte que muestra acumulación de carbonato de calcio están revestidos sólo en la parte inferior, aquellos en el horizonte cámbico deben estar libres de revestimientos.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico El horizonte cámbico puede considerarse el predecesor de muchos otros horizontes de diagnóstico. Todos estos horizontes tienen propiedades específicas, tales como acumulación iluvial o residual, remoción de sustancias que no sean carbonato o yeso, acumulación de componentes solubles, o desarrollo de estructura de suelo específica, que no son reconocidas en el horizonte cámbico.

 

ESPÓDICO

Es un horizonte subsuperficial que contiene sustancias amorfas iluviales compuestas de materia orgánica y Al, con o sin Fe. Los materiales iluviales se caracterizan por una alta carga pH dependiente, área superficial relativamente alta y elevada retención de agua

Un horizonte spódico:

   1.   tiene un pH (1:1 en agua) de menos de 5.9 en 85 por ciento o más del horizonte, a menos que el suelo sea cultiuvado; y

   2.   tiene un contenido de carbono orgánico de 0.5 por ciento o más o una densidad óptica del extracto de oxalato (DOEO) de 0.25 o más, por lo menos en alguna parte del horizonte; y

   3.   tiene uno o ambos de los siguientes:

      a.   un horizonte álbico directamente por encima del horizonte spódico y tiene, directamente debajo del horizonte álbico, uno de los siguientes colores Munsell, en húmedo (muestra apelmazada y suavizada):

         i.   un hue de 5YR o más rojo; o

         ii.   un hue de 7.5 YR con un value de 5 o menos y croma de 4 o menos; o

         iii.   un hue de 10 YR o neutro y un value y un croma de 2 o menos; o

         iv.   un color 10 YR 3/1; o

      b.   con o sin un horizonte álbico, uno de los colores listados más arriba, o un hue de 7.5 YR, un value de 5 o menos y croma de 5 o 6, ambos en húmedo (muestra apelmazada y suavizada), y uno o más de los siguientes:

         i.   cementación por materia orgánica y Al con o sin Fe, en 50 por ciento o más del volumen y una consistencia muy firme o más firme en la parte cementada; o

         ii.   10 por ciento o más de los granos de arena mostrando revestimientos agrietados; o

         iii.   0.50 por ciento o más Alox + ½Feox y un horizonte mineral suprayacente que tiene un valor menor de la mitad de esa cantidad; o

         iv.   un valor de DOEO de 0.25 o más, y un valor menor de la mitad de esa cantidad en un horizonte mineral suprayacente; o

         v.   10 por ciento o más (en volumen) de lamelas de Fe en una capa de 25 cm o más de espesor; y

   4.   no forma parte de un horizonte nátrico; y

   5.   tiene una relación C extractable con pirofosfato/Carbono orgánico y una C de ácido fúlvico/C extractable con pirofosfato de 0.5 o más si ocurre debajo de material téfrico que cumple los requerimientos de un horizonte álbico; y

   6.   tiene un espesor de 2.5 cm o más.

Un horizonte espódico normalmente subyace a un horizonte álbico y tiene colores negro pardusco a pardo rojizo. Los horizontes espódicos también pueden caracterizarse por la presencia de un pan de hierro fino, por la presencia de esferitas orgánicas cuando débilmente desarrollados, o por la acumulación de Fe en forma lamelar.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes espódicos generalmente están asociados con horizontes álbicos, que los subyacen; puede haber un horizonte ántrico, hórtico, plágico, térrico o úmbrico por encima, con o sin un horizonte álbico. Los horizontes espódicos en materiales volcánicos pueden también exhibir propiedades ándicas. Los horizontes espódicos en otros Podzoles pueden exhibir algunas características de las propiedades ándicas, pero normalmente tienen mayor densidad aparente. Para los propósitos de clasificación se da preferencia a la presencia de un horizonte espódico, a menos que esté enterrado a más de 50 cm, sobre la ocurrencia de propiedades ándicas.

Algunas capas con propiedades ándicas están cubiertas por eyecciones volcánicas relativamente jóvenes, de color claro, que cumplen los requerimientos de un horizonte álbico. En consecuencia, en numerosos casos, se necesitan pruebas analíticas para verificar la diferencia entre capas con propiedades ándicas y horizontes espódicos, en

particular las pruebas de relación C extractable con pirofosfato/Carbono orgánico y una C de ácido fúlvico/C extractable con pirofosfato.

Similar a muchos horizontes espódicos, los horizontes sómbricos también contienen más materia orgánica que una capa suprayacente. Pueden diferenciarse uno de otro por la mineralogía de arcillas (la caolinita generalmente domina en horizontes sómbricos, mientras que la fracción arcilla de los horizontes espódicos contiene comúnmente cantidades significativas de vermiculita y clorita con intercapas de Al) y la mucho mayor CIC de la fracción arcilla de los horizontes espódicos.

De modo similar, los horizontes plínticos, que contienen grandes cantidades de Fe acumulado, están dominados por minerales de arcilla caoliníticos y. en consecuencia, tienen una mucho menor CIC de la fracción arcilla que la de los horizontes spódicos.

 

HORIZONTES A-B-C

 

CÁLCICO

Es un horizonte de acumulación secundaria de carbonato cálcico. La acumulación puede ser en el horizonte C, pero puede presentarse también en un horizonte B, o A (en este último debido a la erosión). Su presencia se pone de manifiesto en el campo por los colores blanquecinos de las acumulaciones y por su reacción con HCl al 10%.

El horizonte cálcico está enriquecido con carbonato secundario en un espesor de 15 cm, o más, y tiene un contenido equivalente en CaCO3 del 15%, o más, que debe ser como mínimo un 5% mayor que el de un horizonte más profundo. Esta última condición se expresa en volumen si los carbonatos secundarios se presentan en el horizonte cálcico rodeando los guijarros, o como concreciones o en formas pulverulentas blandas; si estos horizontes cálcicos descansan sobre materiales muy calizos (40%, o más, en equivalente de CaCO3), el porcentaje de carbonatos no necesita decrecer con la profundidad.

La acumulación de carbonatos puede presentar muy distintas morfologías. Formas difusas constituidas por finos cristales de 1 mm o menos dispersos por la matriz del suelo. Concentraciones discontinuas como pseudomicelios, cútanes (revestimientos), nódulos (duros o blandos) o venas. Cuando la acumulación de carbonatos es tal que desaparecen la mayoría de los otros rasgos y prevalece una continua presencia de carbonatos, el horizonte es llamado hipercálcico (su contenido mínimo es del 50%).

Un horizonte cálcico tiene:

1.   un contenido de carbonato de calcio equivalente en la fracción tierra fina de 15 por ciento o más; y

2.   5 por ciento o más (en volumen) de carbonatos secundarios o un equivalente de carbonato de calcio de 5 por ciento o más (absoluto, en masa) más alto que el de una capa subyacente; y

3.   un espesor de 15 cm o más.

El carbonato de calcio puede identificarse en el campo usando una solución de ácido clorhídrico 1 M (HCl). El grado de efervescencia (sólo audible, visible como burbujas individuales, o como espuma) es un indicio de la cantidad de calcáreo presente. Esta prueba es importante si sólo se encuentran presentes distribuciones difusas. Cuando se desarrolla espuma luego de agregar HCl 1M, esto indica un carbonaro de calcio equivalente próximo o mayor del 15 por ciento.

Otras señales de la presencia de un horizonte cálcico o hipercálcico son:

   *    colores blanco, rosado a rojizo, o gris (si no está superpuesto con horizontes ricos en carbono orgánico)

   *    una baja porosidad (la porosidad inter-agregados generalmente es menor que la del horizonte inmediatamente por encima y, posiblemente, también menor que la del horizonte inmediatamente por debajo).

El contenido de carbonato de calcio puede disminuir con la profundidad, pero esto es difícil de establecer en algunos lugares, particularmente si el horizonte cálcico ocurre en el subsuelo profundo. Por eso la acumulación de calcáreo secundario es suficiente para diagnosticar un horizonte cálcico.

La determinación de la cantidad de carbonato de calcio (en masa) y los cambios dentro del perfil de suelo del contenido de carbonato de calcio son los principales criterios analíticos para establecer la presencia de un horizonte cálcico. La determinación del pH (H2O) permite diferenciar acumulaciones con un carácter básico (cálcico) (pH 8.0 -8.7) debido al predominio de CaCO3, de aquellas con un carácter ultrabásico (no-cálcico) (pH >8.7) debido a la presencia de MgCO3 o Na2CO3.

Además, el análisis microscópico de cortes delgados puede revelar la presencia de formas de disolución en horizontes por encima o por debajo de un horizonte cálcico, evidencia de epigénesis de silicato (pseudomorfos de calcita por cuarzo), o la presencia de otras estructuras de acumulación de carbonato de calcio los (revestimientos en los poros y granos minerales son un claro signo de acumulación secundaria), mientras que el análisis de la mineralogía de arcilla de los horizontes cálcicos frecuentemente muestra arcillas características de ambientes confinados, tales como smectitas, attapulgitas y sepiolitas.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Cuando los horizontes hipercálcicos se vuelven endurecidos, tiene lugar la transición al horizonte petrocálcico, cuya expresión puede ser estructuras masivas o laminares.

En regiones secas y en presencia de soluciones del suelo o freáticas ricas en sulfato, los horizontes cálcicos ocurren asociados con horizontes gípsicos. Los horizontes cálcico y gípsico generalmente (pero no en todos lados) ocupan posiciones diferentes en el perfil de suelo debido a la diferencia en solubilidad del carbonato de calcio y el yeso, y normalmente pueden distinguirse uno de otro con claridad por la diferencia en morfología. Los cristales de yeso tienden a ser aciculares, con frecuencia visibles a simple vista, mientras que los cristales de carbonato de calcio pedogenético son de tamaño mucho más pequeños, a nivel microscopio el reconocimiento es facilísimo.

 

PETROCÁLCICO

Un horizonte petrocálcico es un horizonte cálcico, continuo, cementado, o endurecido, cementado por carbonato cálcico y en algunas partes por carbonato cálcico y algo de carbonato magnésico. Es de naturaleza masiva o laminar, y extremadamente duro.

Los poros no capilares están obstruidos y la conductividad hidráulica es de moderadamente lenta a muy lenta. Generalmente presenta una cubierta laminar pero no es necesario, en este caso, los carbonatos constituyen la mitad o más del peso del horizonte laminar.

Debe cumplir:

Un horizonte petrocálcico tiene:

   1.   fuerte efervescencia por el agregado de solución de HCl 1 M; y

   2.   endurecimiento o cementación, al menos parcialmente por carbonatos secundarios, hasta el grado de que los fragmentos secos no se disgregan en agua y las raíces no pueden entrar excepto a lo largo de fracturas verticales (que tienen un espaciamiento horizontal de 10 cm o más y que ocupan menos del 20 por ciento [en volumen] de la capa; y

   3.   consistencia extremadamente dura en seco de modo que no puede ser penetrado por pala o barreno; y

   4.   un espesor de 10 cm o más, o 1 cm o más si es laminar y resta directamente sobre roca continua.

Los horizontes petrocálcicos ocurren como calcretas no laminares (ya sea masiva o nodular) o como calcretas laminares, de las cuales, los siguientes tipos son los más frecuentes:

   *   Calcreta lamelar: capas petrificadas separadas superpuestas que varían en espesor desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros. El color generalmente es blanco o rosado.

   *   Calcreta petrificada lamelar: una o varias capas extremadamente duras que tienen color gris o rosado. Generalmente está más cementadas que la calcreta lamelar y es muy masiva (no hay estructuras lamelares finas, pero puede haber estructuras lamelares gruesas).

Los poros no capilares en los horizontes petrocálcicos están rellenos, y la conductividad hidráulica es moderadamente lenta a muy lenta.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. En regiones áridas los horizontes petrocálcicos pueden ocurrir asociados con horizontes (petro-) dúricos en los cuales pueden gradar lateralmente. Los horizontes petrocálcico y dúrico se diferencian por el agente cementante. En horizontes petrocálcicos el carbonato de calcio y algo de magnesio constituye el principal agente cementante mientras que puede haber algo de sílice accesoria. En los horizontes dúricos la sílice es el principal agente cementante, con o sin carbonato de calcio. Los horizontes petrocálcicos también ocurren asociados con horizontes gípsicos o petrogípsicos.

 

SÁLICO (puede ser también superficial)

Es un horizonte superficial o subsuperficial somero que contiene un enriquecimiento secundario de sales fácilmente solubles, es decir, sales más solubles que el yeso (CaSO4.2H2O; log Ks = -4.85 a 25ºC).

Ha de cumplir:

   1.   promediada en todo su espesor, en algún momento del año, una conductividad eléctrica del extracto de saturación (CEe) de 15 dS m-1 o más a 25ºC en algún momento del año; o una CEe de 8 dS m-1 o más a 25ºC si el pH (H2O) del extracto de saturación es 8.5 o más; y

   2.   promediada en todo su espesor, en algún momento del año, un producto del espesor (en centímetros) por CEe (en dS m-1) de 450 o más; y

   3.   un espesor de 15 cm o más.

Salicornia, Tamarix, u otras plantas halófitas y cultivos tolerantes a sales son los primeros indicadores. Las capas afectadas por sales con frecuencia exhiben estructuras esponjosas. Las sales precipitan sólo después de la evaporación de la mayor parte de la humedad del suelo; si el suelo está húmedo, las sales pueden no estar visibles. Las sales pueden precipitar en la superficie (Solonchaks externos) o en profundidad (Solonchaks internos). Una costra de sales es parte del horizonte sálico.

En suelos alcalinos carbonatados una CEe de 8 dS m-1 o más y un pH (H2O) de 8.5 o más son muy comunes.

 

VÉRTICO

Es un horizonte subsuperficial arcilloso que, como resultado de expansion y contracción, presenta superficies pulidas (slickensides) y agregados estructurales en forma de cuña. Cuando está seco muestra anchas y profundas grietas.

Tiene que cumplir todas las siguientes condiciones:

   1.   contiene 30 por ciento o más de arcilla en todo su espesor; y

   2.   tiene agregados estructurales en forma de cuña con un eje longitudinal inclinado entre 10º y 60º respecto de la horizontal; y

   3.   tiene slickensides; y

   4.   tiene un espesor de 25 cm o más.

Los horizontes vérticos son arcillosos, con una consistencia dura a muy dura. Cuando secos, los horizontes vérticos muestran grietas de 1 cm o más de ancho. Es muy obvia la presencia de caras de agregados pulidas, brillantes (slickensides), generalmente en ángulos agudos.

Características adicionales

El COLE es una medida del potencial de expansión-contracción y se define como la relación de la diferencia entre la longitud húmeda y la longitud seca de un terrón con su longitud seca: (Lh-Ls)/Ls, donde Lh es la longitud a 33 kPa de tensión y Ls la longitud en seco. En los horizontes vérticos el COLE es más de 0.06.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Varios otros horizontes de diagnóstico también pueden tener elevados contenidos de arcilla, por ejemplo el horizonte árgico, nátrico y nítico. Estos horizontes carecen de la característica típica del horizonte vértico; sin embargo, pueden estar ligados lateralmente en el paisaje, con el horizonte vértico generalmente ocupando la posición más baja.

 

MENOS FRECUENTES

 

 

GÍPSICO

Es un horizonte de enriquecimiento en sulfato cálcico secundario (yeso).

Un horizonte gípsico tiene:

   1.   5 por ciento o más de yeso y 1 por ciento o más (en volumen) de yeso secundario visible; y

   2.   un producto de espesor (en centímetros) por el contenido de yeso (porcentaje) de 150 o más; y

   3.   un espesor de 15 cm o más.

El yeso ocurre como pseudomicelio, como cristales de tamaño grueso, como nidos, barbas o revestimientos, como agrupamientos elongados de cristales fibrosos o como acumulaciones pulverulentas. La última forma da al horizonte gípsico una estructura masiva. La diferenciación entre acumulaciones pulverulentas compactas y las otras es importante en términos de potencialidad del suelo.

Los cristales de yeso pueden confundirse con cuarzo. El yeso es blando y puede romperse fácilmente entre el pulgar y el índice. El cuarzo es duro y no puede romperse excepto a martillazos.

Los horizontes gípsicos pueden estar asociados con horizontes cálcicos pero generalmente ocurren en posiciones separadas dentro del perfil de suelo, debido a la mayor solubilidad del yeso respecto del calcáreo.

La determinación de la cantidad de yeso en el suelo para verificar el contenido e incremento requeridos, así como el análisis de cortes delgados, son útiles para establecer la presencia de un horizonte gípsico y la distribución del yeso en la masa del suelo.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Cuando los horizontes gípsicos se vuelven endurecidos, tiene lugar una transición hacia el horizonte petrogípsico, cuya expresión puede ser en estructuras masivas o laminares.

En regiones secas los horizontes gípsicos están asociados con horizontes cálcicos o sálicos. Los horizontes cálcico y gípsico generalmente ocupan posiciones distintas en el perfil de suelo ya que la solubilidad del carbonato de calcio es diferente a la del yeso. Normalmente puede distinguirse claramente uno de otro por su morfología (ver horizonte cálcico). El horizonte sálico y gípsico también ocupan posiciones diferentes por las mismas razones.

 

PETROGÍPSICO

Es un horizonte cementado que contiene acumulaciones secundarias de yeso (CaSO4.2H2O).

Ha de cumplir todas las siguientes condiciones.

   1.   5 por ciento21 o más de yeso y 1 por ciento o más (en volumen) de yeso secundario visible; y

   2.   endurecimiento o cementación al menos parcialmente por yeso secundario, hasta el grado de que los fragmentos secos no se disgregan en agua y no pueden entrar las raíces excepto a lo largo de fracturas verticales (que tienen un espaciamiento horizontal de 10 cm o más y que ocupan menos del 20 por ciento [en volumen] de la capa); y

   3.   un espesor de 10 cm o más.

Los horizontes petrogípsicos son duros, blancuzcos y compuestos predominantemente por yeso.

Los horizontes petrogípsicos antiguos pueden estar coronados por una capa laminar fina de yeso precipitado recientemente, de alrededor de 1 cm de espesor.

El análisis de cortes delgados es una técnica útil para establecer la presencia de un horizonte petrogípsico y la distribución del yeso en la masa del suelo. En cortes delgados el horizonte petrogípsico muestra una microestructura compacta con sólo una pocas cavidades. La matriz está compuesta de cristales de yeso lenticulares en empaquetamiento denso con pequeñas cantidades de material detrítico. La matriz tiene un color amarillo débil en luz plana. Nódulos irregulares formados por zonas transparentes incoloras consisten de agregados coherentes de cristales con una contextura hipidiotópica o xenotópica y están principalmente asociados con poros o antiguos poros. A veces son visibles trazas de actividad biológica (pedotúbulos).

El porcentaje de yeso también puede calcularse como el producto del contenido de yeso, expresado en cmolc kg-1 suelo, y la masa equivalente de yeso expresado como porcentaje.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Como el horizonte petrogípsico se desarrolla a partir de un horizonte gípsico, los dos están estrechamente ligados. Los horizontes petrogípsicos ocurren frecuentemente asociados con horizontes cálcicos. Las acumulaciones cálcicas y gípsicas generalmente ocupan posiciones diferentes en el perfil de suelo debido a que la solubilidad del carbonato de calcio es diferente a la del yeso. Normalmente pueden distinguirse claramente uno de otro por su morfología (ver horizonte cálcico).

 

TIÓNICO

Es un horizonte subsuperficial extremadamente ácido en el cual se forma ácido sulfúrico por oxidación de sulfuros.

Tiene:

   1.   un pH (1:1 en agua) de menos de 4.0; y

   2.   uno o más de los siguientes:

      a.   moteados o revestimientos de jarosita amarilla o schwertmanita pardo amarillenta; o

      b.   concentraciones con un hue Munsell 2.5 Y o más amarillo y croma 6 o más, húmedo; o

      c.   superposición directa sobre material sulfuroso; o

      d.   0.05 por ciento (en masa) o más de sulfato soluble en agua; y

3. un espesor de 15 cm o más.

Los horizontes tiónicos generalmente exhiben moteados o revestiminetos amarillo pálido de jarosita o pardo amarillento de schwertmanita. La reacción del suelo es extremadamente ácida; no es raro un pH (H2O) de 3.5. Aunque principalmente asociado con sedimentos costeros sulfurosos recientes, los horizontes tiónicos también se desarrollan en el interior en materiales sulfurosos expuestos por excavación o erosión.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. El horizonte tiónico con frecuencia subyace a un horizonte fuertemente moteado con rasgos redoximórficos pronunciados (moteados rojizos a pardo rojizos de hierro en una matriz de color claro, empobrecida en Fe).

 

HIDRÁGRICO (horizonte antropedogenético)

Horizonte subsuperficial inducido por el hombre asociado con labranza inundada (cultivos de arroz de las marismas).

Tiene:

   1. uno o más de los siguientes:

      a. revestimientos de Fe o Mn o concreciones de Fe o Mn; o

      b. Fe extractable con ditionito-citrato 2 veces o más, o Mn extractable con ditionitocitrato 4 veces o más que el del horizonte superficial; o

      c. zonas empobrecidas redox con value Munsell 4 o más y croma de 2 o menos (ambos en húmedo) en macroporos; y

   2. un espesor de 10 cm o más.

El horizonte hidrágrico ocurre debajo de la capa enlodada (puddled) y del pan de arado de un horizonte antrácuico. Tiene rasgos de reducción en poros, tales como revestimientos o halos con un hue de 2.5 Y o más amarillo y un croma (húmedo) de 2 o menos, o segregaciones de Fe y/o Mn en la matriz como resultado de ambiente oxidativo. Generalmente muestra cutanes grises de arcilla-limo fino y arcilla-limo-humus sobre las caras de los agregados.

 

FERRÁLICO

El horizonte ferrálico es un horizonte subsuperficial que resulta de meteorización intensa y prolongada, en el cual la fracción arcilla está dominada por arcillas de baja actividad, y las fracciones limo y arena por minerales altamente resistentes, tales como óxidos hidratados de Fe, Al, Mn y titanio (Ti). Horizonte de máxima alteración, exclusivo de los climas tropicales y subtropicales.

Un horizonte ferrálico:

   1.   tiene un tamaño de partícula franco arenoso o más fino y menos del 80 por ciento (en volumen) de gravas, piedras, nódules pisoplínticos o gravas petroplínticas; y

   2.   tiene una CIC (por NH4OAc 1 M) de menos de 16 cmolc kg-1 de arcilla9 y una CICE (suma de bases intercambiables más acidez intercambiable en KCl 1 M) menor de 12 cmolc kg-1 de arcilla; y

   3.   menos del 10 por ciento de arcilla dispersable en agua, a menos que tenga uno o ambos de los siguientes:

      a.   propiedades géricas; o

      b.   1.4 por ciento o más de carbono orgánico; y

   4.   menos del 10 por ciento (por recuento de granos) de minerales meteorizables (filosilicatos, 2:1, feldespatos, anfíboles, piroxenos, ...) en la fracción de 0.05–0.2 mm; y

   5.   no tiene propiedades ándicas o vítricas; y

   6.   tiene un espesor de 30 cm o más.

Se destruyen hasta las arcillas 2:1. Solo resisten algunas 1:1 y sobre todo los óxidos e hidróxidos de Fe y Al (arcillas de baja actividad).

Los horizontes ferrálicos están asociados con geoformas antiguas y estables. La macroestructura parece moderada a débil a primera vista pero los horizontes ferrálicos típicos tienen una fuerte microagregación. La consistencia es generalmente friable; el material de suelo disgregado, seco, fluye como harina entre los dedos. Los terrones de horizontes ferrálicos usualmente son relativamente livianos en peso por la baja densidad aparente, muchos horizontes ferrálicos dan sonido a hueco al palmearlos, indicando porosidad elevada.

Generalmente faltan rasgos de iluviación y tensión tales como clay skins y caras de presión. Los límites de un horizonte ferrálico normalmente son difusos y puede detectarse poca diferenciación en color o distribución por tamaño de partículas dentro del horizonte. La textura es franco arenosa o más fina en la fracción tierra fina y tiene menos de 80 por ciento (en volumen) de gravas, piedras, nódulos pisoplínticos o grava petroplíntica.

Como alternativa al requisito de minerales meteorizables, puede ser indicativa una reserva total de bases (RTB = Ca, Mg, K y Na intercambiable más mineral) menor de 25 cmolc kg-1 de suelo.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes ferrálicos pueden cumplir el requisito de incremento de arcilla que caracteriza al horizonte árgico. Si los 30 cm superiores del horizonte con incremento de arcilla contienen 10% o más arcilla dispersable en agua, un horizonte árgico tiene preferencia sobre un horizonte ferrálico para propósitos de clasificación, a menos que el material de suelo tenga propiedades géricas o más de 1.4 por ciento de carbono orgánico.

El Fe, Al y Si (Alox, Feox, Siox) extractables en oxalato de amonio ácido (pH 3) en horizontes ferrálicos es muy bajo, lo que lo separa de los horizontes níticos y capas con propiedades ándicas o vítricas. Los horizontes níticos tienen una cantidad significativa de óxidos de hierro activos: más del 0.2 por ciento de la fracción tierra fina de hierro extractable en oxalato ácido (pH 3) que, además, es más del 5 por ciento del hierro extractable en ditionita-citrato. Las propiedades vítricas requieren un contenido de Alox + ½Feox de por lo menos 0.4 por ciento, y propiedades ándicas por lo menos del 2 por ciento.

La interfase con el horizonte cámbico está formado por los requisitos de CIC/CICE/minerales meteorizables. Algunos horizontes cámbicos tienen baja CIC; sin embargo, la cantidad de minerales meteorizables (o, alternativamente, la RTB) es demasiado alta para un horizonte ferrálico. Tales horizontes representan un estado avanzado de meteorización y forman la transición entre el horizonte cámbico y el ferrálico.

Los horizontes ferrálicos en suelos frescos y húmedos, libremente drenados de las mesetas altas y montañas en regiones tropicales y subtropicales pueden ocurrir asociados con horizontes sómbricos.

 

NÍTICO

Horizonte subsuperficial muy arcilloso con una estructura poliédrica fuertemente desarrollada cuyos agregados se rompen sucesivamente y muy fácilmente en bloquecitos de superficies muy brillantes (totalmente revestidos de arcilanes que sólo parcialmente pueden ser atribuidos a la iluviación).

Se deben cumplir todas estas propiedades:

   1.   menos del 20 por ciento de cambio (relativo) en el contenido de arcilla, en 12 cm respecto de capas inmediatamente por encima y por debajo; y

   2.   todos los siguientes:

      a.   30 por ciento o más de arcilla; y

      b.   relación arcilla dispersable en agua/arcilla total menor de 0.10; y

      c.   relación limo/arcilla menor de 0.40; y

   3.   estructura en bloques angulares moderada a fuerte, que rompe en elementos con bordes planos o nuciformes con caras de agregados brillantes. Las caras brillantes no están, o sólo están parcialmente, asociadas con barnices de arcilla; y

   4.   todos los siguientes:

      a.   4.0 por ciento o más Fe extractable en ditionita-citrato (hierro libre) en la fracción tierra fina; y

      b.   0.20 por ciento o más de Fe extractable en oxalato ácido (pH 3) (hierro activo) en la fracción tierra fina; y

      c.   una relación entre hierro activo y libre de 0.05 o más; y

   5.   un espesor de 30 cm o más.

Un horizonte nítico tiene textura franco arcillosa o más fina. El cambio en contenido de arcilla con los horizontes supra-y subyacentes es gradual. Del mismo modo, no hay cambio abrupto de color con los horizontes por encima y por debajo. Los colores son de value y croma bajo con frecuente hue 2.5YR, pero a veces más rojo o más amarillo. La estructura es en bloques angulares moderada a fuerte que rompe en elementos con bordes planos o nuciformes con caras brillantes.

En muchos horizontes níticos la CIC (por NH4OAc 1 M), es menor de 36 cmolc kg-1 de arcilla, o aún menor de 24 cmolc kg-1 de arcilla20. La CICE (suma de bases intercambiables más acidez intercambiable en KCl 1 M) es alrededor de la mitad de la CIC. La CIC y CICE moderada a baja refleja el predominio de arcillas de retículo 1:1 (ya sea caolinita y/o [meta]halloisita).

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. El horizonte nítico puede considerarse un tipo especial de horizonte árgico, o un horizonte cámbico fuertemente expresado, con propiedades específicas tales como poca cantidad de arcilla dispersable en agua y elevada cantidad de hierro activo. Como tal, el horizonte nítico tiene preferencia sobre ambos a los propósitos de clasificación. Su mineralogía (caolinítica/[meta]halloisítica) los separa de la mayoría de los horizontes vérticos que tienen una mineralogía esmectítica predominante. Sin embargo, los horizontes níticos pueden gradar lateralmente en horizontes vérticos en posiciones del paisaje más bajas. La estructura del suelo bien expresada, la elevada cantidad de hierro activo, y frecuente CIC intermedia en los horizontes níticos los separa de los horizontes ferrálicos. Los horizontes níticos en suelos frescos y húmedos libremente drenados de mesetas altas y montañas, en regiones tropicales y subtropicales, pueden ocurrir asociados con horizontes sómbricos

 

MUY RAROS O AUSENTES EN ESPAÑA

 

CRÍICO Es un horizonte que permanece permanentemente congelado en materiales minerales u orgánicos.

El horizonte criíco debe tener:

   1.    continuamente por dos o más años consecutivos, uno de los siguientes:

      a.   hielo masivo, cementación por hielo o cristales de hielo fácilmente visibles; o

      b.   una temperatura del suelo de 0 °C o menos y agua insuficiente como para formar cristales de hielo fácilmente visibles; y

   2.    un espesor de 5 cm o más.

Los horizonte críicos ocurren en áreas con permafrost. El permafrost: capa de suelo o roca, a alguna profundidad debajo de la superficie, en la cual la temperatura ha estado continuamente por debajo de 0 °C por lo menos algunos años. Existe donde el calentamiento de verano no alcanza a llegar a la base del terreno congelado.

Muestran evidencias de segregación de hielo permanente, generalmente asociada con evidencia de procesos criogénicos (material de suelo mezclado, horizontes disturbados, involuciones, intrusiones orgánicas, levantamientos por helada, separación de materiales gruesos de los finos, grietas, rasgos superficiales en patrones, tales como lomas de tierra, montones por helada, círculos de piedras, rayas, redes y polígonos) por encima del horizonte críico o en la superficie del suelo.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes críicos pueden conllevar características de horizontes hístico, fólico o spódico,y pueden ocurrir en asociación con horizontes sálico, cálcico, mólico o úmbrico. En regiones áridas frías, pueden encontrarse horizontes yérmicos asociados con horizontes críicos.

 

SÓMBRICO

Un horizonte sómbrico (del francés sombre, oscuro) es un horizonte subsuperficial de color oscuro que contiene humus iluvial que no está asociado con Al ni dispersado por Na.

Un horizonte sómbrico:

   1.   tiene un value o croma Munsell inferior que el del horizonte suprayacente; y

   2.   tiene una saturación con bases (por NH4Oac 1 M) menor del 50 por ciento; y

   3.   muestra evidencia de acumulación de humus, por un mayor contenido de carbono orgánico respecto del horizonte suprayacente, o humus iluvial sobre la cara de los agregados o en poros visible en cortes delgados; y

   4.   no está por debajo de un horizonte álbico; y

   5.   tiene un espesor de 15 cm o más.

Se encuentran en subsuelos de color oscuro, asociados con suelos frescos y húmedos, bien drenados, de mesetas altas y montañas de regiones tropicales y subtropicales. Parecen horizontes enterrados pero, en contraste con muchos de éstos, los horizontes sómbricos siguen aproximadamente la forma de la superficie.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes sómbricos pueden coincidir con horizontes árgico, cámbico, ferrálico o nítico. Los horizontes sómbricos pueden parecerse a horizontes úmbrico, melánico y fúlvico. Los horizontes spódicos se diferencian del horizonte sómbrico por su CIC de la fracción arcilla mucho más alta. La parte de humus iluvial de los horizontes nátricos tiene una saturación con bases (por NH4OAc 1 M) de más de 50 por ciento, que lo separa del horizonte sómbrico.

 

DÚRICO

El horizonte dúrico es un horizonte subsuperficial que presenta nódulos o concreciones débilmente cementados hasta endurecidos por sílice (SiO2), presumiblemente en forma de ópalo y formas microcristalinas de sílice (durinodes). Los durinodes con frecuencia tienen revestimientos de carbonato que tienen que ser removidos con HCl antes de disgregar los durinodes con hidróxido de potasio (KOH).

Cumple las siguientes condiciones.

   1.   10 por ciento o más (en volumen) de nódulos enriquecidos en sílice (durinodes) débilmente cementados hasta endurecidos o fragmentos de un horizonte petrodúrico roto que muestre todo lo siguiente:

      a.   cuando secos al aire, menos del 50 por ciento se disgregan en HCl 1 M aún luego de remojado prolongado, pero 50 por ciento o más se disgrega en KOH concentrado, NaOH concentrado o alternando ácido y álcali; y

      b.   son firmes o muy firmes, y quebradizos en mojado, tanto antes como después de tratamiento con ácido; y

      c.   tienen un diámetro de 1 cm o más; y

   2.   un espesor de 10 cm o más.

Los durinodes secos no se disgregan apreciablemente en agua, pero el remojado prolongado puede resultar en descamación de laminillas muy finas y en algo de disgregación. En corte transversal la mayoría de los durinodes son aproximadamente concéntricos, y pueden observarse filamentos concéntricos de ópalo bajo lupa de mano.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. En regiones áridas los horizontes dúricos ocurren asociados con horizontes gípsico, petrogípsico, cálcico y petrocálcico. En climas más húmedos los horizontes dúricos puede gradar en horizontes frágicos.

 

FÉRRICO

Es un horizonte con intensa segregación de Fe. La segregación del Fe (y Mn) origina grandes motas o concreciones integradas en una matriz ampliamente decolorada (lavada en Fe). Cuando los nódulos son muy abundantes este horizonte se integra en el plíntico. Generalmente, tal segregación lleva a una pobre agregación de las partículas del suelo en las áreas empobrecidas en hierro y compactación del horizonte.

Debe cumplir:

   1. tiene uno o ambos de los siguientes:

      a.   15 por ciento o más del área expuesta ocupada por moteados gruesos con hue Munsell más rojos que 7.5YR y croma más de 5, húmedo; o

      b.   5 por ciento o más del volumen que consiste de nódulos discretos rojizos a negruzcos, con un diámetro de 2 mm o más, con por lo menos el exterior de los nódulos estando por lo menos débilmente cementado o endurecido y teniendo el exterior hues más rojos o croma más fuerte que el interior; y

   2.   no forma parte de un horizonte petroplíntico, pisoplíntico o plíntico;

   3.   tiene un espesor de 15 cm o más.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Si la cantidad de nódulos débilmente cementados alcanza el 15 por ciento o más (en volumen) y éstos se endurecen irreversiblemente hacia nódulos duros o hardpan o agregados irregulares por exposición a humedecimiento y secado repetidos con libre acceso de oxígeno, el horizonte se considera un horizonte plíntico. Por eso, los horizontes férricos pueden, en regiones tropicales o subtropicales, gradar lateralmente en horizontes plínticos. Si la cantidad de nódulos duros alcanza el 40 por ciento o más, es un horizonte pisoplíntico.

 

FRÁGICO

Es un horizonte subsuperficial natural no cementado con una porosidad tal que el agua y las raíces sólo circulan a través de los poros interpedales (el 90% del suelo no es accesible). El carácter natural excluye pisos de arado y panes superficiales por tráfico.

Debe cumplir todas las siguientes condiciones:

   1.   muestra evidencia de alteración (como se define en el horizonte cámbico), por lo menos en las caras de unidades estructurales; las separaciones entre estas unidades, que permiten la entrada de raíces, tienen un espaciamiento horizontal de 10 cm o más; y

   2.   contiene menos del 0.5 por ciento (en masa) de carbono orgánico; y

   3.   muestra en el 50 por ciento o más del volumen disgregación o fractura de un terrón seco al aire, de 5-10 cm de diámetro, dentro de los 10 minutos cuando se lo coloca en agua; y

   4.   no se cementa por humedecimiento y secado repetidos; y

   5.   tiene una resistencia a la penetración en capacidad de campo de 4 MPa o más en 90 por ciento o más del volumen, y

   6.   no muestra efervescencia luego de agregar solución de HCl 1 M; y

   7.   tiene un espesor de 15 cm o más.

Un horizonte frágico tiene una estructura prismática y/o en bloques. Las partes interiores de los prismas pueden tener una porosidad total relativamente alta pero, como resultado de una corteza externa densa, no existe continuidad entre los poros dentro de agregados y los poros y fisuras entre agregados. El resultado es un sistema de caja cerrada con 90 por ciento o más del volumen del suelo que no puede ser explorado por raíces y está aislado del agua de percolación.

Es esencial que el volumen de suelo requerido se mida a partir de ambos cortes vertical y horizontal; los cortes horizontales frecuentemente revelan estructuras poligonales. Tres o cuatro de tales polígonos (o un corte de hasta 1 metro cuadrado) son suficientes para probar la base volumétrica para la definición del horizonte frágico.

Las superficies entre agregados tienen características de color, mineralógicas y químicas de un horizonte eluvial u horizonte álbico, o cumplen los requisitos de lenguas albelúvicas. En presencia de agua freática fluctuante, esta parte del suelo se empobrece en Fe y Mn. Una acumulación de Fe concomitante se observa a nivel de la superficie de agregados y ocurrirán acumulaciones de Mn bien dentro de los agregados (patrón de color stágnico).

Los horizontes frágicos comúnmente son francos, pero no están excluidas las texturas arenoso francas y arcillosas. En el último caso la mineralogía de arcillas es dominantemente caolinítica.

Los terrones secos son duros a extremadamente duros, los terrones húmedos son firmes a extremadamente firmes, y la consistencia en húmedo puede ser quebradiza. Un agregado o terrón de un horizonte frágico tiende a romperse de pronto bajo presión más que a sufrir deformación paulatina. El horizonte frágico tiene poca actividad de fauna excepto, ocasionalmente, entre los polígonos.

El interior de los agregados se encuentra coloreado mientras que la zona interpedal está decolorada, dando un aspecto abigarrado (similar a las propiedades estágnicas).

Los agregados son duros a extremadamente duros en seco, firmes y extremadamente firmes en húmedo y de consistencia frágil. Cuando se les aplica una presión tienden a romperse de un modo repentino más que hacerlo de una manera lenta.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Un horizonte frágico puede estar por debajo, aunque no necesariamente directamente, de un horizonte álbico, cámbico, espódico o árgico, a menos que el suelo haya sido truncado. Puede superponerse parcial o completamente con un horizonte árgico. Lateralmente, los horizontes frágicos pueden gradar en horizontes (petro-) dúricos en regiones secas. Además, los horizontes frágicos pueden tener condiciones reductoras y un patrón de color stágnico.

 

NÁTRICO

El horizonte nátrico es un horizonte subsuperficial denso con mayor contenido de arcilla evidente que el o los horizontes suprayacentes. Tiene un alto contenido de Na y/o Mg intercambiables. Como el árgico pero con las arcillas saturadas en Na.

Además de las propiedades del horizonte árgico, debe de reunir las dos siguientes:

1 Estructura columnar o prismática, en alguna parte del horizonte B, o una estructura en bloques, con lenguas de un horizonte eluvial, en el que hay granos de arena o limo, no recubiertos, que penetran más de 2.5 cm dentro del horizonte, o una apariencia masiva; y

2 Saturación en sodio de cambio (PSI) mayor del 15 % en los 40 cm superiores del horizonte; o más (Mg + Na) de cambio que Ca más acidez de cambio (a pH=8.2), en los 40 cm superiores del horizonte, si la saturación con Na de cambio es del 15 % o superior en algún subhorizonte dentro de una profundidad de 200 cm a partir de la superficie.

El color del horizonte nátrico va de pardo a negro, especialmente en la parte superior. La estructura es columnar o prismática gruesa, a veces en bloques o masiva. Son características las cabezas redondeadas de los elementos estructurales y con frecuencia de color blancuzco. Ambas características de color y estructurales dependen de la composición de los cationes intercambiables y el contenido de sales solubles en las capas subyacentes. Con frecuencia ocurren cutanes de arcilla gruesos y de color oscuro, especialmente en la parte superior del horizonte. Los horizontes nátricos tienen una estabilidad de agregados pobre y muy baja permeabilidad en mojado. Cuando seco el horizonte nátrico se vuelve duro a extremadamente duro. La reacción del suelo es fuertemente alcalina; el pH (H2O) es mayor de 8.5.

Los horizontes nátricos se caracterizan por un alto pH (H2O) el que frecuentemente es mayor de 9.0.

Otra medida para caracterizar al horizonte nátrico es la relación de adsorción de sodio (RAS) que debe ser 13 o más. El RAS se calcula a partir de datos de la solución del suelo (Na+, Ca2+ , Mg2+ expresados en mmolc/litro): SAR = Na+ / [(Ca2+ + Mg2+) / 2]0.5 . Micromorfológicamente, los horizontes nátricos muestran una contextura específica. El plasma peptizado muestra una fuerte orientación en un patrón de mosaico o estriado paralelo. Las separaciones plásmicas también muestran un alto contenido de humus asociado. Cuando el horizonte nátrico es impermeable aparecen microcostras, cutanes, pápulas y rellenos.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Un horizonte superficial generalmente rico en materia orgánica suprayace al horizonte nátrico. Este horizonte de acumulación de humus varía en espesor desde unos pocos centímetros hasta más de 25 cm, y puede ser un horizonte mólico. Puede haber presente un horizonte álbico entre la superficie y el horizonte nátrico.

Frecuentemente, ocurre una capa afectada por sales debajo del horizonte nátrico. La influencia de sales puede extenderse dentro del horizonte nátrico el cual además de ser sódico también se vuelve salino. Las sales presentes pueden ser cloruros, sulfatos o carbonatos/bicarbonatos.

La parte con humus iluvial del horizonte nátrico tiene una saturación con bases (por NH4OAc 1 M) de 50 por ciento o más, lo que lo separa del horizonte sómbrico.

 

PETRODÚRICO

Es un horizonte subsuperficial, conocido como duripán, de colores rojizos cementado por sílice secundaria, presumiblemente ópalo y formas microcristalinas de sílice). Los fragmentos secos al aire de horizontes petrodúricos no se disgregan en agua, aún después de remojado prolongado. El carbonato de calcio puede estar presente como agente cementante accesorio.

Ha de cumplir todas las siguientes condiciones.

   1.   cementación o endurecimiento en 50 por ciento o más (en volumen) de algún subhorizonte; y

   2.   evidencia de acumulación de sílice (ópalo u otras formas de sílice) por ejemplo como revestimientos en algunos poros, o algunas caras estructurales o como puentes entre granos de arena; y

   3.   cuando seco al aire, menos del 50 por ciento (en volumen) que se disgrega en HCl 1 M aún después de remojado prolongado, pero 50 por ciento o más que se disgrega en KOH concentrado, NaOH concentrado o en ácido y álcali alternados; y

   4.   una continuidad lateral tal que las raíces no pueden penetrar excepto a lo largo de fracturas verticales (que tienen un espaciamiento horizontal promedio de 10 cm o más y que ocupan menos del 20 por ciento [en volumen] de la capa); y

   5.   espesor de 1 cm o más.

Un horizonte petrodúrico tiene una consistencia muy a extremadamente firme en húmedo, y es muy o extremadamente duro en seco. Puede tener lugar efervescencia luego de aplicar HCl 1 M, pero probablemente no es tan vigorosa como en horizontes petrocálcicos que se ven muy similares. Sin embargo, pueden ocurrir en conjunto con un horizonte petrocálcico.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. En climas áridos y secos los horizontes petrodúricos pueden ocurrir asociados con horizontes petrocálcicos, en los que pueden gradar lateralmente, y/u ocurrir en conjunto con horizontes cálcico o gípsico a los que normalmente suprayacen. En climas más húmedos los horizontes petrodúricos pueden gradar lateralmente en horizontes frágicos.

 

PETROPLÍNTICO

Un horizonte petroplíntico es una capa continua, fracturada o rota de material endurecido, en la cual el Fe (y en algunos casos también Mn) es un cemento importante y en la cual la materia orgánica está ausente, o sólo presente en trazas. Es el horizonte plíntico endurecido. Típico de las regiones tropicales.

Un horizonte petroplíntico:

   1.   es una lámina continua, fracturada o rota de fuertemente cementados a endurecidos, conectados

      a.   nódulos rojizos a negruzcos; o

      b.   moteados rojizos, amarillentos a negruzcos en patrón laminar, poligonal o reticulado; y

   2.   Tiene una resistencia a la penetración de 4.5 MPa o más en 50 por ciento o más del volumen; y

   3.   tiene una relación entre Fe extractable en oxalato ácido (pH 3) y Fe extractable en ditionitacitrato menor de 0.1023; y

   4.   tiene un espesor de 10 cm o más.

Los horizontes petroplínticos son extremadamente duros, generalmente capas de color pardo herrumbre a pardo amarillento, que pueden ser, o bien masivas, o mostrar un patrón nodular interconectado, o reticulado, laminar o columnar que encierra material no endurecido. Pueden estar fracturados o rotos.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes petroplínticos están estrechamente asociados con horizontes plínticos a partir de los cuales desarrollan. En algunos lugares, los horizontes plínticos pueden trazarse siguiendo capas petroplínticas, que se han formado, por ejemplo, en cortes de caminos. La baja relación entre Fe extractable en oxalato ácido (pH 3) y Fe extractable en ditionita-citrato separa al horizonte petroplíntico de los panes de hierro, hierro de turbas (bog iron), y horizontes spódicos endurecidos que ocurren, por ejemplo, en Podzoles, los que además contienen una buena cantidad de materia orgánica.

 

PISOPLÍNTICO

Un horizonte pisoplíntico contiene nódulos que están fuertemente cementados a endurecidos con Fe (y en algunos casos con Mn).

Un horizonte pisoplíntico tiene:

   1.   40 por ciento o más del volumen ocupado por nódulos discretos, fuertemente cementados a endurecidos, rojizos a negruzcos con un diámetro de 2 mm o más; y

   2.   un espesor de 15 cm o más.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Un horizonte pisoplíntico es el resultado de un horizonte plíntico que se endurece en forma de nódulos discretos. La dureza y la cantidad de nódulos lo separa también del horizonte férrico.

 

PLÍNTICO

Un horizonte plíntico es un horizonte subsuperficial que consiste de una mezcla rica en Fe (en algunos casos también rico en Mn), pobre en humus, de arcilla caolinítica (y otros productos de intensa meteorización tal como gibsita) con cuarzo y otros constituyentes, y que cambia irreversiblemente a una capa con nódulos duros, un pan duro (hardpan) o fragmentos irregulares por exposición repetida a mojado y secado con acceso libre de oxígeno. Típico de suelos de climas tropicales.

Un horizonte plíntico:

   1.   tiene dentro del 15 por ciento o más del volumen, solo o en combinación:

      a.   nódulos discretos que son firmes a débilmente cementados, con hue más rojo o croma más fuerte que el material que los rodea, y que cambian irreversiblemente a nódulos fuertemente cementados o endurecidos por exposición a mojado y secado repetidos con acceso libre de oxígeno; o

      b.   moteados en patrón laminar, poligonal o reticulado que son firmes a débilmente cementados, con hue más rojo o croma más fuerte que el material que los rodea, y que cambian irreversiblemente a nódulos fuertemente cementados o endurecidos por exposición a mojado y secado repetidos con acceso libre de oxígeno; y

   2.   no forma parte de un horizonte petroplíntico o pisoplíntico; y

   3.   tiene ambos:

      a.   2.5 por ciento (en masa) o más de Fe extractable en ditionita-citrato en la fracción tierra fina o 10 por ciento o más en los nódulos o moteados; y

      b.   una relación entre Fe extractable en oxalato ácido (pH 3) y Fe extractable en ditionita-citrato menor de 0.10; y

   2.   tiene un espesor de 15 cm o más.

Un horizonte plíntico presenta nódulos o moteados prominentes en patrón laminar, poligonal, vesicular o reticulado. En un suelo permanentemente húmedo, muchos nódulos o moteados no son duros sino firmes o muy firmes y pueden cortarse con una pala. Estos no se endurecen irreversiblemente como resultado de un único ciclo de secado y rehumedecimiento pero humedecimiento y secado repetidos lo cambian irreversiblemente a nódulos duros o pan duro (ironstone) o agregados irregulares, especialmente si también está expuesto al calor del sol.

Los estudios micromorfológicos pueden revelar el grado de impregnación de la masa del suelo por Fe. El horizonte plíntico con nódulos se ha desarrollado bajo condiciones redoximórficas causadas por agua temporariamente estancada y muestra un patrón de color stágnico. El horizonte plíntico con moteados en patrón laminar, poligonal, vesicular o reticulado se ha desarrollado bajo condiciones oximórficas en la franja capilar del agua freática. En este caso, el horizonte plíntico muestra un patrón de color gléyico con colores oximórficos y en muchos casos tiene por debajo un horizonte blancuzco. En muchos horizontes plínticos, no hay condiciones reductoras prolongadas.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Si el horizonte plíntico endurece a una lámina continua (que luego puede romperse o fracturarse), se vuelve un horizonte petroplíntico. Si los nódulos alcanzan 40 por ciento o más del volumen y endurecen separadamente, se vuelve un horizonte pisoplíntico.

Si los nódulos o moteados que endurecen por exposición a humedecimiento y secado repetidos no alcanzan el 15 por ciento del volumen, éste puede ser un horizonte férrico si tiene 5 por ciento o más nódulos o 15 por ciento o más moteados cumpliendo ciertos requerimientos adicionales.

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Abreviaturas

Al   Aluminio
Ca   Calcio
CaCO3   Carbonato de calcio
CE   Conductividad Eléctrica
CEe    Conductividad Eléctrica del extracto de saturación
CIC   Capacidad de intercambio catiónico
CICE   CIC efectiva
COEL   Coeficiente de extensibilidad lineal
DOEO   Densidad óptica del extracto de oxalato
FAO   Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Fe   Hierro
GSR   Grupo de Suelos de Referencia
HCl   Acido Corhídrico
IRB   Base Internacional de Referencia para Clasificación de Suelos
ISRIC   Centro Internacional de Información y Referencia en Suelos
ISSS   Sociedad Internacional de Ciencia del Suelo
IUSS    Unión Internacional de Ciencias del Suelo
K   Potasio
KOH   Hidróxido de potasio
Mg   Magnesio
Mn   Manganeso
N   Nitrógeno
Na   Sodio
NaOH   Hidróxido de sodio
P   Fósforo
PSI   Porcentaje de sodio intercambiable
RAS   Relación de adsorción de sodio
RTB   Reserva total de bases
S   Azufre
SiO2   Sílice
SUITMA   Suelos en áreas Urbanas, Industriales, de Tráfico y Minería (grupo de trabajo
especial)
Ti   Titanio
UNEP   Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente
UNESCO   Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
USDA   Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
WRB   Base Referencial Mundial del Recurso Suelo
Zn   Zinc

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