Evaluación de Suelos


Tema 4. Metodologías cartográficas. El suelo como elemento básico para la ordenación del territorio. Estudios de casos. Bibliografía.


La Evaluación de Suelos en España


 
MAPAS DE CAPACIDADES DE USO
 

Evaluación Ecológica de Recursos Naturales de Andalucía. Junta de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente. 1:400.000. De la Rosa et al. 1987.


 

Se emplea el Esquema para la evaluación de tierras FAO (1976), pero en vez de utilizarlo para aptitudes específicas (para lo que fue creado) se emplea para evaluar capacidades de uso y no se evalúa la tierra sino el suelo.
           
Se utilizaron 4 factores de evaluación:
            Pendiente: inclinación
            Suelo: profundidad, textura, piedras, drenaje, sales
            Erosión: suelo, pendiente, cobertura, lluvia
            Bioclimático: déficit hídrico, heladas
 
Y se definen las siguientes clases:
 
Clase S1. “Tierras” con excelente capacidad de uso.

Los suelos (el proyecto habla de tierras pero por los factores analizados está claro que lo que se evalúan son sólo suelos) incluidas en esta clase son los de más alta calidad agrológica, con ninguna o muy pocas limitaciones que restrinjan su uso. Permiten un amplio cuadro de cultivos agronómicos, no ofrecen problemas de manejabilidad, de excelente productividad bajo un manejo acertado y muy buena fertilidad natural. Estos suelos no precisan de prácticas especiales de conservación, al presentar unos riesgos muy limitados de erosión o cualquier otra degradación.
 
Clase S2. “Tierras” con buena capacidad de uso
Los suelos incluidos en esta clase presentan algunas limitaciones de orden topográfico, edáfico o climático, lo que reduce un tanto el conjunto de cultivos posibles así como la capacidad productiva. Pueden ofrecer algunos problemas de manejabilidad, aunque su productividad debe ser buena bajo un manejo adecuado. En general, requieren de prácticas moderadas de conservación de suelos para prevenir su deterioro o mejorar las relaciones agua/aire.
 
Clase S3. “Tierras” con moderada capacidad de uso
Los suelos incluidos en esta clase presentan limitaciones importantes vinculadas a los factores topográfico, edáfico o climático, quedando reducido considerablemente el conjunto de cultivos posibles así como su capacidad productiva. Las técnicas de manejo son más difíciles de aplicar y mantener, teniendo costos más elevados. Precisan de prácticas intensas y, a veces, especiales de conservación para mantener una productividad continuada.
 
Clase N. “Tierras” marginales o improductivas
Los incluidos en esta clase no reúnen por lo general las condiciones ecológicas necesarias para cultivo agrícola, siendo recomendable su uso para pastos o producción forestal como única forma de mantener y recuperar la capacidad productiva del recurso y el régimen hidrológico de la cuenca. Pueden precisar prácticas muy diversas de manejo y conservación en función de las deficiencias topográfica, edáfica o climática que las caracterice. Esta clase incluye también los suelos totalmente improductivos.
 
Según factores limitantes se definen las subclases
           
            Subclase t cuando el factor limitante es la pendiente
            Subclase l cuando el factor limitante es el suelo
            Subclase r cuando el factor limitante es la erosión
            Subclase b cuando el factor limitante son las características bioclimáticas
 
De esta manera las subclase serían, por ejemplo: 2b,  3t,  2lt, 3lrb.
 
Para evaluar por cada uno de estos factores se utilizan las mismas tablas que se incluyeron en el tema anterior al describir el programa MicroLEIS.
 
La evaluación de un suelo se define por el peor factor valorado.
 
Aparte se definen clases especiales para protección para uso forestal o por interés ecológico.

El mapa final se construye sobre un mosaico de imágenes Landsat careciendo de base topográfica (sólo se colocan los nombres de las poblaciones más importantes). En las dos  figuras siguientes se reproduce el mapa completo y un sector correspondiente a los alrededores de Granada.

Sector correspondiente a los alrededores de Granada:

Los resultados obtenidos para todo el territorio andaluz se resumen en unos gráficos.

Del gráfico se desprende que aproximadamente la mitad del territorio andaluz no es adecuado para el cultivo y solamente una cuarta parte los suelos son de calidad excelentes o buenos.

Los suelos evaluados en clase excelente o buena se centran en la Depresión del Guadalquivir  (nótese la excelente calidad de los suelos de la vega de Granada).

 

Las subclases más abundantes son la Nl seguida de la Ntl, por tanto, según este estudio, la imposibilidad de cultivar los suelos en Andalucía es debido principalmente al factor suelo en sí mismo (l) y al topográfico (t).

En cuanto a la influencia de cada factor, tenemos que

 

el suelo es el responsable de lo no utilización de los suelos para el cultivo en un 46% del área, con unos valores máximos en la provincia de Jaén y con el mínimo efecto en Cádiz. Sólo en el 10% del área andaluza se presentan suelos con calificación de excelente, localizados preferentemente en la provincia de Sevilla y con apenas representación en Huelva.

 

En cuanto al relieve, resulta evaluado en la clase excelente un 40% del área (con valores máximos en Sevilla y mínimos para la provincia de Málaga) y sólo un 19% es totalmente inadecuado para la explotación de los suelos.

 

En cuanto al factor riesgos de erosión los resultados que nos muestra este estudio dejan muchísimo que desear. Resulta incomprensible que sólo en un 9% del área la erosión del suelo sea muy grave. Basta visitar cualquier zona con un moderado relieve para comprobar como los suelos se encuentran gravemente erosionados. En nuestra opinión, únicamente no hay problema de erosión en los suelos de los relieves llanos como es la Depresión del Guadalquivir y alguna que otra vega interior.

 

Los resultados de este factor también resultan muy sorprendentes. Según este estudio el clima andaluz sólo es el responsable del no cultivo del suelo en un 6% del área!. Y el clima excelente o bueno cubre más de la mitad del territorio andaluz.

 

El 8% del territorio corresponde a zonas de interés forestal (a partes iguales entre el arbolado natural y las repoblaciones).

 

Las zonas de especial interés por criterios ecológicos cubren un 15% de Andalucía.
 
El estudio se desglosa por provincias. Así en la provincia de Granada tenemos,
 

 

En la provincia de Granada aproximadamente la mitad de los suelos tienen calificación de marginales e improductivas, y sólo el 4% resulta de ser excelente y el 18%  de moderada calidad.

 

Las causas de la mala calificación de los suelos granadinos son las características de los suelos y el relieve.

 

Las áreas de suelos de calidad excelente se sitúan principalmente en la Vega de Granada.

 

En este estudio se reproducen las condiciones idóneas de suelo y clima para diversos cultivos frecuentes en Andalucía.

 

Y también se muestran las condiciones idóneas de localización, suelo y clima para las especies arbóreas.

 

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